Sonrío a golpecitos de sinrazón, las comisuras de mis labios se han oxidado tanto que les cuesta sonreír. Es la locura quien se ha apoderado de mi cabeza y la controla a su antojo. Corre, ríe, llora, vuela... el programa de centrifugado de ideas se ha puesto en marcha en mi cogote y las ansias de libertad se apoderan poquito a poco de mis huesos. Dame una razón para dejar de quererte, las que tengo para no dejar de hacerlo van a terminar por trastornarme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario